¿Cuál es la diferencia entre crédito y préstamo?
En la actualidad, se utilizan indistintamente los términos «crédito» y «préstamo» con el mismo significado; sin embargo, a nivel financiero y técnico, existen notables diferencias.
Aunque ambos tienen como objetivo común “prestar” dinero, presentan divergencias en la forma en cómo se otorga este capital.
Al contratar un préstamo personal, o cualquier otro préstamo al consumo, el prestatario recibe un importe fijo que debe ser devuelto en su totalidad, junto con los intereses, en la fecha acordada.
En el caso de un préstamo a largo plazo, se establece en el contrato una devolución en varias cuotas.
Todas las condiciones, como el interés, quedan especificadas en el contrato. Por tanto, la característica principal del préstamo es que se recibe el importe de golpe, en una única entrega.
Por otro lado, el crédito se caracteriza por su flexibilidad. Se trata de una línea de financiamiento, similar al sistema de las tarjetas de crédito.
Con esta modalidad, tienes la libertad de retirar una parte, pero no necesariamente la totalidad.
Puedes utilizar este capital de manera gradual, según tus necesidades.
Por ejemplo, una empresa te presta 5.000 euros, pero no es obligatorio que utilices la totalidad. Podrías emplear 3.000 euros para un pago y quedarte con 2.000 disponibles. A medida que devuelves los 3.000, recuperas esa parte del crédito para poder volver a utilizarlo.
Si deseas obtener más información al respecto, puedes hacer clic en el siguiente enlace, donde explicamos detalladamente cómo funcionan las líneas de crédito y mencionamos las entidades más recomendables.
No obstante, es importante señalar que muchas páginas web y empresas financieras suelen emplear de manera común los términos «crédito» y «préstamo» para referirse a la misma operación de conceder dinero.