¿Qué pasa si no pago un préstamo?
- marzo 28, 2025
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¿Te estás preguntando qué pasa si no puedo pagar un préstamo en España? Esta situación es más común de lo que parece.
Aunque todos esperamos mantener nuestras deudas al día, a veces surgen contratiempos que complican nuestra economía.
Es normal estar preocupado ante la dificultad al pagar la cuota mensual de un préstamo.
La pérdida del empleo, problemas de salud o gastos inesperados pueden hacer que nuestro nivel de endeudamiento se vuelva insostenible.
En estos casos, muchas personas se plantean qué ocurriría si llegan a dejar de pagar un préstamo personal.
En este artículo analizaremos las consecuencias del impago, desde los intereses de demora hasta posibles embargos, y mostraremos algunas soluciones para evitar llegar a estos extremos.
Lo importante es actuar con rapidez y conocer tus opciones antes de que la situación empeore.
Consecuencias por no pagar un préstamo personal
Cuando dejas de pagar un préstamo personal en España, las consecuencias pueden ser graves y prolongadas.
Entender qué ocurre exactamente ayudará a tomar mejores decisiones si te encuentras en esta difícil situación.
Intereses por demora
La primera consecuencia inmediata si no puedes hacer frente a las cuotas de un préstamo personal es la aplicación de intereses de demora.
Estos son superiores a los ordinarios y comienzan a acumularse desde el primer pago que omites.
Ley General Presupuestaria
Según la Ley General Presupuestaria, el interés de demora en 2024 corresponde al interés legal del dinero aumentado en un 25%.
Esto significa que la deuda crecerá rápidamente con cada día que pase, creando una espiral de la que será cada vez más difícil salir.
Es importante entender que estos intereses se suman a la deuda original y hacen que el importe total aumente significativamente con el tiempo.
En el caso de los préstamos personales, el interés por demora no podrá no podrá ser dos veces del interés actual pactado.
Sentencia del Tribunal Supremo n.° 364/2016,
«La sentencia del Tribunal Supremo n.° 364/2016, de 3 de junio, ha hecho extensiva su doctrina jurisprudencial sentada en las sentencias de fechas 22 de abril de 2015 y 18 de febrero de 2016, relativas a préstamos sin garantía real, a todo tipo de préstamos con consumidores, incluidos los préstamos o créditos hipotecarios, considerando abusivo un tipo de interés de demora que exceda en más de dos puntos el tipo de interés contractual pactado»
Por ejemplo, imagina que tienes un préstamo con el Cetelem de 4.000€ a un intrés al 7,96% el interés moratorio sería de 9,96%.
- Interés remuneratorio: 7,96%
- Interés de demora máximo legal: 9,96%
Tabla comparativa de intereses a pagar en caso de impago
Es la siguiente tabla hemos indicado un ejemplo orientativo de los intereses a pagar pues no incluye posibles comisiones por reclamación de impagos (que suelen oscilar entre 30€ y 50€ por cuota impagada) ni gastos judiciales.
Tiempo de impago | Capital pendiente | Con interés contractual (7,96%) | Con interés de demora legal (9,96%) |
---|---|---|---|
1 mes | 4.000€ | 26,53€ | 33,20€ |
3 meses | 4.000€ | 79,60€ | 99,60€ |
6 meses | 4.000€ | 159,20€ | 199,20€ |
1 año | 4.000€ | 318,40€ | 398,40€ |
En caso de aplicarse interés compuesto, donde los intereses se capitalizan mensualmente, las cantidades serían ligeramente superiores.
Como puedes observar, las consecuencias por dejar de pagar un préstamo durante un año, haría que tu deuda se incrementase, empeorando aún más tu sitación financiera.
Además a estos intereses hay que sumar las comisiones por reclamación de posiciones deudoras, que suelen aplicarse por cada cuota impagada y pueden oscilar entre 30€ y 50€ por recibo o reclamación.
Reclamación extrajudicial o amistosa
Cuando el deudor no paga su préstamo personal, la entidad financiera iniciará un proceso de cobranza que generalmente comienza con intentos amistosos de recuperación:
- Llamadas telefónicas de recordatorio, que suelen intensificarse a medida que pasa el tiempo
- Mensajes de texto o correos electrónicos solicitando el pago
- Cartas de reclamación formal donde te informan del estado de tu deuda
- Visitas presenciales en extremos casos de mayor cuantía o persistencia
Esta fase busca llegar a un acuerdo sin necesidad de recurrir a medidas más severas y suelen dar un periodo de entre 1 y 3 meses, aunque dependerá de la entidad financiera.
Es el mejor momento para negociar y buscar alternativas si estás experimentando dificultad al pagar la cuota mensual de un préstamo.
Durante esta etapa, la entidad suele estar más dispuesta a ofrecerte opciones como refinanciación o carencias.
Mostrarte colaborativo y proactivo puede marcar la diferencia en cómo se desarrolla el proceso.
Inclusión en los listados de morosidad
Una de las consecuencias de no pagar un préstamo personal en España es la inclusión en ficheros de morosidad como ASNEF, BADEXCUG o RAI.
Esto ocurre generalmente después de varios impagos consecutivos y cuando la deuda supera cierta cantidad (normalmente a partir de 50€).
Aparecer en estos listados tiene serias implicaciones:
Dificultad para acceder a nuevos créditos o financiación de cualquier tipo
Problemas para contratar servicios básicos (telefonía, seguros, suministros)
Obstáculos en alquileres o compras a plazos
Posibles dificultades laborales en sectores donde se valora la solvencia económica
Complicaciones para abrir nuevas cuentas bancarias o contratar tarjetas o cualquier otro préstamo.
Proceso de inclusión en los listados de morosidad
Tu permanencia en estos ficheros puede extenderse hasta seis años, aunque normalmente se elimina tu registro cuando saldes la deuda y solicites formalmente tu exclusión.
Esta «marca» en tu historial crediticio puede seguirte durante años, limitando significativamente tus opciones financieras futuras.
La ley establece que debes ser notificado previamente a la inclusión en estos ficheros, dándote oportunidad de regularizar la situación o alegar errores en la deuda reclamada.
Reclamación judicial
Si no vas a poder seguir pagando la deuda y la situación persiste, la entidad financiera probablemente iniciará un procedimiento judicial, generalmente a través de un juicio monitorio, que es un proceso especial para reclamar deudas dinerarias.
Llego el momento, recibirás notificaciones formales advirtiendo sobre las consecuencias legales.
Estas comunicaciones suelen realizarse por correo certificado o burofax para dejar constancia oficial.
La financiera o acreedor presenta una petición al juzgado aportando documentos que acreditan la deuda
Se te notifica formalmente y tienes 20 días para pagar o oponerte
Si no respondes o no te opones, se emitirá una resolución equivalente a una sentencia firme
Si te opones, el proceso continúa por los cauces del juicio verbal u ordinario
Si pierdes el caso o no respondes, se procederá al embargo ejecutivo
Proceso de una reclamación judicial
Estos procedimientos pueden seguir diferentes vías dependiendo de la cantidad adeudada:
Juicio verbal (menos de 15.000€)
Juicio ordinario (más de 15.000€)
Esto significa que ninguna deuda, por pequeña que sea, está libre del riesgo de una reclamación judicial.
En esta fase, contar con asesoramiento legal especializado puede ser determinante para proteger tus derechos y explorar todas las opciones disponibles.
Aspectos importantes del procedimiento judicial
Para reclamaciones inferiores a 2.000€, la entidad financiera no necesita contratar abogado ni procurador para iniciar el procedimiento monitorio, lo que hace que el proceso sea muy accesible para las entidades financieras incluso para deudas pequeñas.
Importante:
Esto significa que ninguna deuda, por pequeña que sea, está libre del riesgo de una reclamación judicial
Si no puedes ser localizado, el juzgado puede publicar edictos (es decir citaciones o concursos), lo que no impide que el procedimiento siga adelante.
Por esto es crucial no ignorar las comunicaciones judiciales ni «desaparecer» pensando que así evitarás el problema.
Por tanto, si has dejado de pagar un crédito o préstamo y recibes notificaciones judiciales tienes varias opciones:
Pagar la deuda completa: Esta es la opción más directa para terminar con el procedimiento.
Oponerte formalmente: Si consideras que la deuda no es correcta, puedes presentar un escrito de oposición. En este caso, para cantidades superiores a 2.000€, necesitarás abogado y procurador.
Negociar un acuerdo de pago: Incluso en esta fase judicial, muchas entidades prefieren llegar a un acuerdo antes que continuar con un procedimiento largo y costoso.
Solicitar asistencia jurídica: Si no dispones de recursos económicos, puedes solicitar un abogado de oficio para que te represente.
El tiempo medio que transcurre desde que se deja de pagar su préstamo personal hasta que la entidad presenta la demanda judicial suele ser de unos 3 a 6 meses desde el primer impago, aunque cada entidad sigue sus propios protocolos.
Por ello, es recomendable actuar desde el primer momento en que anticipas alguna dificultad al pagar la cuota mensual de un préstamo, sin esperar a recibir la notificación judicial.
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Embargo de cuentas y bienes
Una de las consecuencias más graves cuando dejas de pagar un crédito o préstamo es el embargo de tus bienes.
El proceso sigue un orden establecido por el artículo 592 de la Ley de Enjuiciamiento Civil:
Dinero y cuentas corrientes de cualquier clase
Créditos y derechos realizables a corto plazo, títulos y valores
Joyas y objetos de arte
Rentas en dinero, cualquiera que sea su origen
Intereses, rentas y frutos de toda especie
Bienes muebles, acciones y participaciones sociales
Sueldos, salarios y pensiones (con ciertos límites protegidos por ley)
Créditos a medio y largo plazo
¿Qué pueden embargar?
Esta secuencia busca minimizar el impacto sobre el deudor, pero aun así las consecuencias de no pagar un préstamo personal en España pueden ser devastadoras cualquier tus finanzas personales.
Embargo del avalista
Si hubiera un avalista en tu préstamo, este también puede ver sus bienes embargados si tus activos no son suficientes para cubrir la deuda, lo que extiende las consecuencias a terceras personas.
Es importante destacar que existen ciertos bienes y cantidades inembargables protegidos por la ley.
El salario mínimo interprofesional (SMI) es inembargable: en 2025 es de 1.184€ mensuales
Para cantidades superiores al SMI se aplican porcentajes progresivos: Para el 1er tramo adicional (hasta el doble del SMI) es del 30%, para el 3er tramo es (hasta el triple) es del 50%, y para 4o tramo es del 60%
Los enseres y pertenencias como el mobiliario imprescindibles para tu vida diaria y tu familia
Herramientas indispensables para ejercer tu profesión
Las cantidades expresamente declaradas inembargables por ley (como algunas ayudas sociales)
¿Qué no pueden embargar?
Pongamos un ejemplo para el embargo de una nómina para un salario de 2.000€ mensuales. Supongamos que tenemos un préstamo y que no vamos a poder seguir pagando la deuda
Entonces, el cálculo del embargo sería:
Tramo de salario | Cantidad | Porcentaje embargable | Importe embargable |
---|---|---|---|
Hasta el SMI (1.134€) | 1.134€ | 0% | 0€ |
De 1.134€ a 2.000€ | 866€ | 30% | 259,80€ |
Total embargable | 259,80€ |
Esto significa que, de un salario de 2.000€, solo podrían embargar 259,80€ mensuales, dejándo 1.740,20€ para vivir.
Consecuencias de un avalista al no pagar un préstamo
Si existe un avalista en tu préstamo, este también puede ver sus bienes embargados si tus activos no son suficientes para cubrir la deuda, siguiendo el mismo procedimiento y orden establecido.
Es importante recordar que antes de llegar al embargo efectivo de los bienes, siempre existe la posibilidad de negociar con la entidad financiera y buscar alternativas como las que veremos en secciones posteriores del artículo.
Venta de la deuda a un fondo buitre
Existen casos donde la entidad financiera considera que la recuperación será difícil o sencillamente quiere deshacerse de deuda.
En tales situaciones acude a un fondo buitre para vender la deuda.
Cambio de acreedor
La venta de tu deuda no te libera de la obligación de pagarla, simplemente cambia quién es tu acreedor.
Estas empresas, los fondos buites, compran la deuda por menos de su valor real (30-50% del valor).
Sin embargo, reclamarán el importe total más intereses al deudor.
Si ocurriera que pides un préstamo y no lo puedes pagar y tu deuda es vendida, debes saber que:
Los fondos buitre suelen ser más agresivos en sus métodos de cobro, con llamadas constantes y presión psicológica
Utilizan departamentos legales especializados en maximizar la recuperación
Pueden ofrecer opciones de liquidación con descuento, pero exigiendo pagos inmediatos
Según el tipo de venta del préstamo, podrías tener derecho de retracto (es decir, liquidar la deuda por el mismo valor que pagó el fondo buitre), aunque estas situaciones son muy poco comunes
Suelen mantener el expediente activo durante años, esperando a que tu situación mejore
Esta situación puede ser especialmente estresante debido a las tácticas de presión que estos fondos suelen emplear.
Sin embargo, también puede ser una oportunidad para negociar si puedes reunir una cantidad significativa, ya que estos fondos a veces prefieren recuperar parte del dinero rápidamente que esperar años para el cobro total.
Verifica la información
Es importante que solicites siempre documentación completa que acredite que el fondo es el legítimo propietario de tu deuda antes de realizar cualquier pago.
¿Puedo ir a la cárcel por no pagar un préstamo en España?
Uno de los mayores temores cuando dejamos de pagar un préstamo es si esta situación puede llevarnos a prisión.
La respuesta es clara y tranquilizadora: NO
En España no se va a la cárcel por dejar de pagar un crédito o préstamo.
El sistema legal español distingue claramente entre la responsabilidad civil (deudas económicas) y la responsabilidad penal (delitos).
Cuando no podemos hacer frente a las cuotas de un préstamo personal, estamos ante un incumplimiento contractual que pertenece al ámbito civil, no al penal.
Esta distinción es fundamental porque, aunque el deudor, si no paga su préstamo personal se enfrenta a graves consecuencias económicas, pero en ningún caso será condenado a prisión ni tendrá antecedentes penales simplemente por no poder pagar.
Es importante destacar que, a pesar de que algunas entidades de cobro o incluso ciertos acreedores puedan utilizar amenazas o insinuaciones sobre posibles consecuencias penales, estas prácticas son incorrectas y podrían constituir acoso al deudor.
Si te enfrentas a este tipo de situaciones, es recomendable buscar asesoramiento legal.
¿Cuándo es un delito penal el dejar de pagar un préstamo?
Aunque hemos aclarado que simplemente por dejar de pagar un préstamo no es un delito, existen situaciones específicas relacionadas con préstamos que sí pueden tener consecuencias penales. Estas son:
Estafa financiera: Si solicitas un préstamo con la intención premeditada de no devolverlo (dolo), aportando documentación falsa o mintiendo deliberadamente sobre tu solvencia. En estos casos, no es el impago en sí lo que constituye delito, sino el engaño fraudulento para obtener el dinero. Este delito puede acarrear penas de prisión de 6 meses a 3 años según el articulo 248 del Código Penal.
Alzamiento de bienes: Ocurre cuando una persona, sabiendo que que no va a pagar la deuda, oculta, vende o dona sus bienes para evitar que sean embargados. Por ejemplo: traspasa bienes a familiares, vende su piso hipotecado sin cancelar la hipoteca o informar al comprador, o sencillamente oculta patrimonio. Este delito es condenado entre 1 a 4 años de prisión, según el artículo 257 del Codigo Penal.
Insolvencia punible: Consiste en provocar o empeorar deliberadamente la situación de insolvencia para perjudicar a los acreedores, como por ejemplo destruyendo bienes o simulando deudas inexistentes. Este delito es condenado entre 1 a 4 años de prisión, según el artículo 259 a 261 bis del Codigo Penal.
En todos estos casos, lo que se castiga no es el impago, sino la conducta fraudulenta y de engañar o perjudicar a los acreedores.
La clave está en la intencionalidad:
Si caes en impago por dificultad al pagar la cuota mensual de un préstamo debido a contratiempos legítimos en tu economía (pérdida de empleo, enfermedad, etc.), no existe delito.
¿Cuándo prescribe la deuda de un préstamo en España?
Una pregunta frecuente sobre las consecuencias de no pagar un préstamo personal en España es, si la deuda puede llegar a «desaparecer» con el paso del tiempo, es decir si prescribe.
Según establece el artículo 1964 del Código Civil para las acciones personales que no tienen un plazo especial., las deudas procedentes de préstamos al consumo prescriben a los 5 años, y 20 en el caso de préstamos hipotecarios.
Este plazo comienza a contar desde que se produce el último impago o desde que el acreedor podría haber exigido el cumplimiento de la obligación.
Sin embargo, hay un detalle crucial que debes conocer: la prescripción se interrumpe cada vez que:
El acreedor te reclama la deuda (por carta, burofax, llamada registrada, demanda judicial, etc.)
La deuda es vendida a un tercero (como un fondo buitre)
Reconoces la deuda (realizando un pago parcial, solicitando un aplazamiento, etc.)
Cada vez que se produce alguna de estas acciones, el contador vuelve a empezar desde cero.
Por esta razón, en la práctica, es extremadamente difícil que una deuda bancaria llegue a prescribir, ya que las entidades financieras y las empresas de recobro son muy diligentes en realizar reclamaciones periódicas.
Los bancos y entidades financieras tienen departamentos legales especializados que se aseguran de interrumpir la prescripción antes de que se cumplan los plazos.
Además, aunque la deuda prescribiera (lo cual, insistimos, es poco probable), seguirías figurando en los listados de morosos durante años, con todas las limitaciones que eso conlleva para tu vida financiera.
En lugar de esperar a una hipotética prescripción, es mucho más recomendable buscar soluciones negociadas como refinanciaciones, quitas o incluso, en casos extremos, acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad si cumples los requisitos para ello.
Soluciones para evitar no pagar un préstamo
Si te encuentras en una situación donde no puedes hacer frente a las cuotas de un préstamo personal, lo mejor es actuar rápidamente antes de que la situación empeore.
Afortunadamente, existen varias alternativas que puedes considerar para evitar las graves consecuencias de no pagar el crédito.
Planifica tus gastos
El primer paso para evitar dejar de pagar un préstamo es revisar y reorganizar tu economía doméstica:
- Elabora un presupuesto detallado de ingresos y gastos mensuales, en este articulo sobre cómo elaborar un presupuesto persona explicamos cómo hacerlo.
- Identifica gastos superfluos que puedas eliminar temporalmente
- Prioriza el pago de deudas, especialmente aquellas con mayores intereses
- Sigue la recomendación de los expertos de no destinar más del 30% de tus ingresos al pago de deudas
- Aparta el dinero para las cuotas inmediatamente después de recibir tu salario
Una buena planificación financiera te permitirá anticiparte a posibles contratiempos y evitar caer en una espiral de endeudamiento.
Contactar con la entidad financiera y solicitar una prórroga
Si prevés que vas a tener dificultad al pagar la cuota mensual de un préstamo, uno de los primeros pasos es comunicarte con tu entidad bancaria. El silencio es tu peor enemigo en estas situaciones.
Cuando contactes con tu banco:
- Explica tu situación con sinceridad
- Pregunta por las opciones disponibles para clientes con dificultades temporales
- Solicita una prórroga o periodo de gracia o carencia para regularizar tu situación
- Documenta todas las comunicaciones y acuerdos por escrito
Muchas entidades prefieren llegar a un acuerdo antes que iniciar costosos procesos de reclamación judicial, especialmente si demuestras voluntad de pago y la situación parece temporal.
Refinanciar la deuda: alargar plazo, solicitar carencia y negociar condiciones
La refinanciación es una de las soluciones más comunes cuando el deudor si no paga su préstamo personal se encuentra en dificultades temporales.
Consiste en modificar las condiciones originales del préstamo para hacerlo más manejable en tu situación actual.
Esto también es conocido como novación en el caso de los préstamos hipotecarios.
Las principales opciones de refinanciación son:
- Alargar el plazo de devolución: Al distribuir la deuda en más cuotas, el importe mensual se reduce. Ten en cuenta que pagarás más intereses a largo plazo.
- Solicitar un periodo de carencia: Durante este tiempo (generalmente de 6 a 12 meses) solo pagarás intereses o incluso podrías no pagar nada, dependiendo del acuerdo. Es ideal para situaciones temporales como desempleo o enfermedad.
- Negociar condiciones más favorables: Puedes intentar reducir la tasa de interés, eliminar comisiones o incluso conseguir una quita (reducción parcial de la deuda), aunque esta última opción es menos común y suele requerir un pago único por el resto.
Estas modificaciones te darán el respiro necesario para evitar impagos y sus consecuencias, adaptando el préstamo a tu actual capacidad de endeudamiento.
Reunificar la deuda
Otra alterntiva en el caso de no poder pagar un préstamo o crédito personal, es la reunificación de deudas.
Consiste en agrupar todas las deudas en un único préstamo con un plazo más largo.
- Una sola cuota mensual más baja que la suma de las anteriores
- Mayor facilidad para llevar el control de los pagos
- Posibilidad de obtener mejores condiciones generales
- Reducción del estrés financiero
Sin embargo, debes saber aunque la cuota mensual disminuya, el coste total a largo plazo suele ser mayor debido al alargamiento del plazo.
Reparadoras de crédito
Otra alterntiva es acudir a empresas reparadores de crédito, que se encargan de elaborar un plan de pagos personalizado según tu nivel de ingresos y gastos.
Estas empresas tienen un coste, y no cumplir con el plan diseñado tiene consecuencias.
En ocasiones también pueden negociar la dueda con la entidad financiera, pero esto dependerá del tipo de deuda e importe.
Si quieres sabe más, no dejes de leer este artículo.
Ley de Segunda Oportunidad
Cuando la situación es insostenible y te encuentras que no puedes pagar ningúna deuda, a pesar de haber intentado las soluciones anteriores, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser tu última alternativa.
Esta ley permite a particulares y autónomos cancelar total o parcialmente sus deudas cuando se encuentran en una situación de insolvencia. Para acogerte a ella debes:
- Demostrar que eres insolvente (no puedes hacer frente a tus deudas de manera regular)
- Actuar de buena fe (no haber ocultado bienes ni haber cometido delitos económicos)
- Intentar previamente un acuerdo extrajudicial de pagos
Los beneficios son significativos:
- Cancelación de parte o la totalidad de tus deudas
- Paralización inmediata de embargos y ejecuciones en trámite
- Posibilidad de empezar de nuevo sin la carga de deudas anteriores
Si estás considerando esta opción, es recomendable contar con asesoramiento especializado.
Tabla comparativa de soluciones para el impago de préstamos
Esta tabla te ayudará a comparar las diferentes opciones disponibles cuando no puedes hacer frente a las cuotas de un préstamo personal.
Refinanciación | Periodo de carencia | Reunificación de deudas | Quita o condonación parcial | Ley de Segunda Oportunidad | |
---|---|---|---|---|---|
En qué consiste | Modificar las condiciones del préstamo (interés, plazo) para reducir la cuota mensual | Suspensión temporal del pago de capital, pagando solo intereses o nada durante un tiempo determinado | Agrupar todas tus deudas en un único préstamo con una sola cuota | Acuerdo con la entidad para reducir parte del capital pendiente | Mecanismo legal para cancelar total o parcialmente las deudas de personas insolventes |
Ventajas | • Cuotas más bajas y asequibles • Evitas entrar en mora • Mantienes tu historial crediticio | • Alivio inmediato de la carga financiera • Ganar tiempo para recuperarte económicamente • No afecta a tu historial crediticio | • Una sola cuota más baja • Simplifica la gestión de pagos • Posibilidad de mejorar condiciones globales | • Reducción inmediata de la deuda total • Posibilidad de saldar la deuda con un único pago • Liberación rápida de la carga financiera | • Posibilidad de cancelar todas tus deudas • Paralización inmediata de embargos • Oportunidad de comenzar de nuevo |
Inconvenientes | • Mayor coste total a largo plazo • Posibles comisiones por cambio de condiciones • Puede requerir nueva tasación o estudio | • La deuda sigue creciendo durante la carencia • Al finalizar, las cuotas suelen ser más altas • Puede tener costes de formalización | • Mayor coste total a largo plazo • Nuevos gastos de formalización • Posible necesidad de garantías adicionales | • Difícil de conseguir • Suele requerir un pago único del resto • Puede tener implicaciones fiscales | • Proceso largo (12-18 meses) • Costes legales • Requisitos estrictos de buena fe e insolvencia |
¿Cuándo es recomendable? | Cuando tus dificultades son permanentes pero tienes ingresos estables que te permiten pagar una cuota menor | Cuando atraviesas una dificultad temporal (desempleo, enfermedad) y prevés recuperación económica a corto plazo | Cuando tienes múltiples deudas con diferentes entidades y te resulta difícil gestionarlas todas | Cuando dispones de una cantidad importante pero insuficiente para saldar toda la deuda | Cuando la situación de sobreendeudamiento es irrecuperable y cumples los requisitos de la ley |
Tiempo para implementar | 1-2 meses | 2-4 semanas | 1-3 meses | Variable (depende de negociación) | 12-18 meses |
Impacto en historial crediticio | Moderado (aparecerá como refinanciación) | Bajo (si se acuerda previamente) | Moderado | Moderado a alto | Alto (figurará en el Registro Público Concursal) |
La elección de una u otra dependerá de tu situación específica, la magnitud de la deuda y tus recursos actuales y futuros.
Lo más recomendable es siempre consultar con un asesor financiero o legal antes de tomar una decisión.
Precauciones para evitar no pagar un préstamo
Lo mejor siempre es prevenir antes que remediar, especialmente cuando hablamos de dejar de pagar un crédito o préstamo. Aquí te presentamos algunas precauciones clave para evitar llegar a una situación de impago.
Evalúa tu capacidad real de pago, limitando las deudas al 30% de tus ingresos mensuales.
Lee detenidamente cada cláusula del contrato, especialmente las relacionadas con penalizaciones e impagos.
Crea un fondo de emergencia equivalente a 3-6 meses de gastos fijos para imprevistos.
Considera contratar seguros de protección de pagos que te cubran en caso de desempleo o incapacidad.
Evita el sobreendeudamiento y no uses préstamos para pagar otras deudas existentes.
Seguir estas precauciones te ayudará a mantener una relación saludable con el crédito y evitar las consecuencias del impago que hemos analizado a lo largo de este artículo.